Ahora que vuelves a empezar…


… Imponte nuevas metas, nuevos objetivos. Retoma la práctica de ese instrumento musical que hace años que no tocas. Escoge un deporte nuevo. Apunta los sueños que tienes cada día y revísalos de vez en cuando. Agradece a esa persona por algo nuevo que te enseña. Aprende una palabra en otro idioma cada día. Llama a tu mejor amiga del colegio, poneos al día. Cada fin de semana ve a la cocina y haz una receta que nunca hayas hecho. Ve al cine a ver una película nueva cada semana. Pasa más tiempo con los más pequeños de la casa y observa con asombro todo lo que hacen. Desconecta en un lugar abierto cuando te agotes. Sonríe.

Ve al trabajo por un camino distinto. Apaga el móvil durante unas horas de vez en cuando. Haz una lista de los libros que más te han marcado y retómalos. Camina una hora al día. No importa el destino. Dibuja en un mapa todos esos sitios que te gustaría conocer. Apúntate a clases de ese idioma que siempre quisiste aprender, de ese baile que siempre quisiste practicar, de esa actividad que sabes que es para ti.

Atrévete y compra esa prenda, esa joya, ese objeto que llevas tiempo anhelando. Lo mereces. Haz una lista de todas esas personas que hace tiempo que no ves y con las que te gustaría reencontrarte. Llámalas una a una. Visita un rincón de tu ciudad al que nunca hayas ido. Conserva un cuaderno en el que escribir a diario cualquier cosa que se te venga a la imaginación. No importa el resultado. Haz un repaso de todo lo que tienes y deshazte de lo que no uses. Enséñale a tus hijos los lugares en los que creciste. Explora el mundo. Descubre cosas nuevas. Arriésgate. Sueña.