Además de encargado de renovar la imagen de los galardones del certamen castellano, Kiko Contreras fue, en la alfombra roja, uno de los responsables de dotar de una imagen única y singular a algunas de las estrellas que desfilaron por las calles de Valladolid.
Una de ellas fue Ana Morgade, con brazalete, gargantilla y pendientes diseñados especialmente para la ocasión.