Espigas

Grano a grano se hace una cosecha. Puede parecer insignificante, pero sin cada una de las pequeñas partes, el todo no tendría sentido. Es el conjunto reducido a su mínima expresión.

De la misma manera, cada pequeña idea que nace de la mente y de las manos del creador contribuye a que, al final, todos los frutos que se atesoren en el atelier den lugar a una obra con características en común.

Una de ellas es el apego a la tierra, el hecho de valorar aquellos componentes que nos hacen únicos.

Como los campos de trigo que nos rodean, como el trabajo de quienes los labran, como eventos como el festival de cine de Valladolid. Grano a grano, Kiko Contreras es, desde 2016, el encargado de darle forma a la espiga de oro, el máximo galardón de la Seminci; también de la alondra, la otra distinción que concede el certamen, lleno de carga simbólica y de referencias a la naturaleza y a nuestro entorno.