No sabemos por qué hay cosas que, simplemente, encajan.
Pueden ser dos piezas que se acoplan a la perfección, dos materiales que son capaces de componer un todo inesperado.
También pueden ser dos formas de entender el mundo y la profesión que se complementan.
Fruto del trabajo conjunto con el diseñador Ulises Mérida, la colección nace de una propuesta que fue poco a poco creciendo. Primero, con una idea: llevar a cabo un trabajo con unos vidrios que el propio Mérida trajo de un viaje desde Miami. Segundo: darle la forma correcta para que integren un todo, una parte completa que se corresponda con las imaginaciones de los dos creadores.
De los vidrios primigenios surgieron varios moldes. Después, sobre ellos se eligieron cuatro colores que se fueron engarzando para que cada vidrio tuviera tres posiciones distintas.
Cadenas y vidrios. Arena y mar. Diseño y alta joyería. Todo casa a la perfección.